Durante las últimas semanas hemos recibido muchas consultas de nuestros clientes empresariales británicos (y en la misma medida, también de otros países) expresando su preocupación por la situación política en Barcelona y cómo puede afectar a sus negocios.
Hubo algunas semanas en las que fue bastante difícil predecir cómo se desarrollaría la situación, y seguramente todas las empresas de Cataluña estaban preocupadas por lo que podría afectarles.
Pues bien, entre los titubeos de las previsiones políticas y las publicaciones tóxicas en determinados medios, ha sido un soplo de aire fresco asistir esta mañana al III Barómetro sobre Clima y Perspectivas de la Inversión Británica en España.
Los datos analizados aún no reflejan las estadísticas del T317, pero los ponentes expresaron optimismo y esperanza de que las décadas de fructíferas inversiones británicas en España y el clima empresarial positivo general, junto con un estilo de vida atractivo y un mercado de talento en Barcelona, contribuyan a suavizar el impacto socio-político .
Según el estudio anunciado hoy, Reino Unido es el segundo inversor más importante en España, después de Estados Unidos. La inversión británica ha demostrado ser resistente a la incertidumbre política. Un año después del referéndum sobre el Brexit, los flujos de inversión británica hacia España se han mantenido en niveles normales. Desde el inicio de la recuperación económica (2013-T217), la IED británica en Cataluña representó 735 millones de euros y los gráficos muestran la estabilidad de las entradas en Cataluña a lo largo de este período.