Cientos de miles de británicos han decidido llamar a España su hogar. Muchos más poseen propiedades en España. Con la incertidumbre que rodea a los cambios que vienen con Brexit, es importante entender las reglas que se aplican a usted y cuál es la mejor manera de redactar un testamento para garantizar que se respeten sus deseos.
Las normas de sucesión en la UE se rigen por el Reglamento de sucesiones de la UE, también conocido como Bruselas IV. Esto se aplica a usted ya sea que tenga nacionalidad española, propiedad en España o su residencia principal en España. Bruselas IV dice que la ley que se aplicará a la herencia que usted deje a sus herederos será, por defecto, la ley del país en el que resida. Sin embargo, esta regla se anula si usted declara en su testamento que desea que se aplique la ley de su país de origen.
¿Porque es esto importante? Mientras que según la ley inglesa puede distribuir libremente su herencia a quien usted quiera, según la ley española existen restricciones. El 50% de todos los bienes de propiedad conjunta debe pasar a su cónyuge, y la otra mitad se divide en tres partes. El primero de estos tres se distribuye por partes iguales entre sus hijos sobrevivientes, el segundo debe ser entregado a sus hijos, pero puede distribuirse como desee, y el tercero puede disponerse libremente.
Por lo tanto, si su residencia principal está en España pero no desea que se le obligue a seguir las leyes de herencia españolas, debe dejar claro en su testamento que desea que se aplique la ley inglesa. Todo esto se puede hacer en un testamento en inglés. Para aclarar, los testamentos ingleses siguen siendo tan válidos en España como lo eran antes del Brexit. Esto se debe a que el Reino Unido (junto con Irlanda y Dinamarca) optaron por no participar en la regulación de Bruselas IV, por lo que los testamentos ingleses ya se trataban como externos a la UE.
Dicho esto, sigue siendo una muy buena idea, si tiene una propiedad en España, escribir un testamento en español por separado para evitar varios obstáculos que consumen mucho tiempo para sus herederos. Para empezar, un testamento español no interferiría con un testamento inglés, simplemente puede ser complementario, solo aplicable a sus posesiones en España. Además, en ausencia de un testamento español, los testamentos extranjeros relacionados con la propiedad dentro de España deben legalizarse ante un cónsul español y traducirse al español antes de que puedan ejecutarse. También es posible que deba obtener una copia oficial de un Grant of Probate (Certificado de Nombramiento de Albacea) del Reino Unido. Esto puede terminar siendo un ejercicio burocrático largo y costoso. Además, si el proceso de herencia dura más de seis meses, esto puede resultar en multas y sanciones, aumentando el costo total.
Por lo tanto, es recomendable consultar a un abogado para asegurarse de tener el mayor control sobre a quién le da su herencia y para que el proceso de transición sea lo más simple y fácil posible para sus seres queridos.
